uando L. Ronald Hubbard se trasladó a su barco de investigación Apollo al final de los 60, y se constituyó la Organización del Mar para ayudar tanto en la investigación como para hacer avanzar Scientology, una tradición musical espontánea brotó como parte de la cultura de a bordo. Apropiadamente, los oficiales del barco recuerdan
con afición a Ronald cantando salomas marineras, de memoria, habitualmente acompañándose a sí mismo con el ukelele.La saloma había sido desde hacía mucho, una favorita de LRH. Tan temprano como 1932, había amenizado a tripulaciones de buques con tales canciones, y de hecho, de alguna manera era un experto conocedor de las tradiciones sobre piratas: fue líder de una expedición náutica, para explorar guaridas piratas y autor del guión de la película de los años 30 en Hollywood, El Secreto de la Isla del Tesoro. El punto en cuestión, fue que él trajo aquel fabuloso mundo de los lobos de mar a la vida con una autoridad que pocos cantantes de baladas podrían manejar, y hasta mantuvo viva una tradición náutica de música para la tripulación de la Organización del Mar.
